Con la presente pandemia se está imponiendo el trabajo con videos educativos. Si bien algunas tendencias educativas, como el "aula invertida" o "flipped classroom", ponen el foco en la importancia de que el docente prepare sus clases en video, hoy también es corriente que se les pida la creación de material audiovisual a los alumnos. Entonces, estamos viendo como las casas se transforman en estudios de cine (mas - o menos - improvisados) y las PC o notebook se convierten en herramientas de edición de audio o video. Las instituciones que no cuentan con entornos virtuales de apredinzaje y tampoco han adoptados plataformas gratuitas, igualmente se vieron obligadas a, minimamente, utilizar Whatsapp y el correo electrónico como medios vitales de comunicación entre educadores y estudiantes.
A la hora de que un docente necesite compartir su videoclase o que se le pida a los alumnos alguna tarea a entregar en video, generalmente se opta por YouTube. Pero algunos no quieren crearse un canal o tienen la (errónea) idea de que en YouTube su video lo puede ver cualquiera. Así es que buscando alternativas para almacenar y compartir videos de manera privada (podríamos decir en modalidad 1 a 1) llegamos a otra aplicación de la gran G: Drive. Este sistema de almacenamiento en la nube nos permite guardar archivos de video, compartirlos por correo electrónico o por Whatsapp y hasta reproducirlos sin necesidad de descargarlos. Y esto último es una de las grandes ventajas: un profe no necesitará descargar 2 docenas de pesados archivos en su computadora o móvil, solo basta que los abra en el reproductor interno de Drive para verlos tranquilamente. A continuación te dejamos un pequeño tutorial en video.
Comentarios
Publicar un comentario