Alcohol en gel, papel higiénico y aulas virtuales


La crisis mundial por el coronavirus nos tomó de sorpresa y ahora debemos enfrentarnos a múltiples cambios en nuestra vida cotidiana. En una cantidad enorme de países se están tomando medidas para paliar, frenar o prevenir el aumento explosivo de casos que se dio en China, Italia o España. Una de las medidas que, como un dominó, están cayendo día a día sobre las regiones afectadas es la cuarentena o aislamiento. La suspensión de actividades incluye a la educación y de repente tenemos miles de niños y jóvenes en sus casas, sin poder asistir a clases y queremos que estas semanas no sean una pérdida de tiempo. El aula o plataforma virtual se convirtió en la esperanza para intentar continuar con las actividades de enseñanza y aprendizaje. ¿Estamos preparados para su uso a nivel masivo?

Dos ejemplos concretos
Las provincias de Misiones y Jujuy fueron las primeras en declarar la emergencia y cese de actividades escolares. Esto ocurrió el jueves 12 de marzo, tan solo a 4 días de haber comenzado el ciclo lectivo en la provincia del NEA. Vale aclarar que no solo el coronavirus motivó esta medida, sino que lo que más preocupa al gobierno provincial es la epidemia de dengue.  Al día siguiente, el Gobernador Herrera Auad junto al Ministro de Educación Provincial presentaron el plan de emergencia para que los alumnos misioneros no "pierdan" las dos semanas que durará el receso. La solución está basada en la Plataforma Guacurarí, un sistema de aula virtual que se viene trabajando hace unos 5 años, que está totalmente operativo y fue puesto a disposición de la comunidad educativa. Se dieron a conocer usuarios y contraseñas genéricas para que todo aquel estudiante, aunque no esté registrado anteriormente, pueda ingresar y según su nivel educativo tenga en línea una serie de actividades divididas por materia. Esto abarca a Nivel Inicial, Primaria (en 3 ciclos), Secundaria (2 ciclos), Educación Técnica, Formación Profesional, Formación Docente y Educación Superior. Es una medida arriesgada, porque no asegura el éxito de su cometido (enseñar contenidos a distancia), pero por lo menos demuestra la intención y también lo bien preparada que está la pequeña jurisdicción para enfrentar innovaciones obligadas. En los próximos días podremos comenzar a analizar el desempeño del proyecto.

A nivel nacional, el Gobierno de Fernández y el Ministro de Educación Trotta tardaron más en tomar la decisión de suspender las clases. Esto sucedió oficialmente el lunes 16, cuatro días después que en Misiones. Para afrontar unas dos semanas sin clases, el Ministro presentó el programa "Seguimos educando", que cuenta con una pata en la web y otra en la cadena de radio y televisión estatal (RTA) y al Ente Nacional de Comunicaciones como apoyo. En el caso nacional no se trata de un aula virtual, sino de un repositorio de actividades en Internet. Los alumnos de todo el país pueden acceder a sus contenidos mediante la página mencionada, que en realidad es solo una url (una dirección web) que los lleva al portal Educ.ar, que es un sitio web pionero en educación digital y que cuenta con miles de recursos (textos, audios, videos, actividades interactivas, etc.) para ser aplicados en la enseñanza. Para la ocasión se hizo una clasificación por nivel (primario y secundario) de una pequeña parte de los recursos que ya estaban subidos a la plataforma desde hace varios años. Asimismo se anunció que la TV Pública destinará 4 horas diarias a emitir programación educativa, seguramente de las cientos de horas producidas por los canales Encuentro y Paka Paka en los últimos años. Un detalle, que no es para nada menor, es que el acceso a los contenidos web no tendrá costo alguno para los estudiantes, ya que el Enacom se comprometió a mediar con las empresas proveedoras de Internet y telefonía móvil para que no se cobren los datos consumidos en estas semanas (obviamente, dentro del portal Seguimos Educando). Así, los chicos no tienen excusas para ingresar: solo deben cargar bien las baterías de sus celulares o tabletas.

En el ámbito privado también
Pero el término "plataforma virtual" no solo se escucha en los programas descriptos más arriba. Innumerables instituciones educativas de gestión privada (o incluso Universidades Nacionales) ya venían trabajando con diversas plataformas que de un día para el otro deben poner en movimiento (recordemos que llevamos pocos días de clases este año). Tal vez en éste sector de la sociedad se escuchó más fuerte el reclamo de padres que no quieren que sus hijos, al pagar los servicios educativos, dejen de recibir contenidos por una quincena. La institución que trabaja con redes sociales (la mayoría) tiene la ventaja de disponer de medios a los que tanto alumnos como padres acuden diariamente para informarse de los pasos a seguir. Entonces en Facebook o Instagram está la información necesaria, no hacen más falta las reuniones de padres ni los actos para dar anuncios. Esto es algo positivo que podemos sacar de esta crisis. Las autoridades educativas se dieron cuenta que las redes sociales son importantes a la hora de la comunicación y los entornos virtuales de aprendizaje son los sistemas adecuados para enseñar. Ni usar el aula virtual para dar anuncios o solo colgar cuadernillos (como si fuera una fotocopiadora); ni utilizar Facebook o Whatsapp para dictar clases o dar tareas. Las cosas van quedando en su lugar.

Además, día tras día se conocen medidas de colaboración con la educación por parte de empresas privadas del sector de la tecnología educativa. Como ejemplo podemos citar a TOMI Digital, surgida en Colombia pero que está presente en toda Latinoamérica, que anunció que liberará el acceso a su plataforma educativa paga, para ayudar a los docentes para que "en este período de clases remotas, puedan crear clases entretenidas y participativas para sus alumnos, como si estuvieran en clase y que puedan ser seguidas desde un celular, tablet o notebook" (comunicado oficial).

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